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Planificar a futuro es uno de los puntos clave para poder realizar los objetivos que nos planteamos a lo largo de nuestra vida, como hacer ese anhelado viaje que tanto hemos postergado, contraer matrimonio, comprar un auto, hacerse de una casa, incluso tener hijos. Pero, en ocasiones, no pasa por nuestra cabeza la posibilidad de poder sufrir un accidente o asegurar un monto para nuestro retiro, incluso en situaciones más extremistas como fallecer. Para este tipo de situaciones, es importante que, dentro de nuestros planes, contemos con un seguro de vida que nos garantice cubrir todas estas necesidades y, de esta manera, poder disfrutar al máximo de nuestras vidas.
Entonces, ¿existe alguna edad ideal para contratar un seguro de vida? La respuesta es simple; nunca es tarde para contratar uno, pues nadie está exento de sufrir un accidente, sin embargo, es sugerente que sea durante la etapa que comprende el comienzo y hasta el final de nuestro desarrollo profesional (de los 18 a los 65 años de edad), pero parece bastante difícil que a los 18 años podamos contratar un seguro de vida ya que, a esta edad, en la mayoría de los casos, no se cuenta con los ingresos necesarios para la adquisición de uno. A su vez, a los 65 podemos estar más propensos a desarrollar alguna enfermedad que nos incapacite para laborar o, incluso, simplemente estar más cerca de nuestra jubilación.
Dada esta problemática, expertos han llegado a la conclusión de que, a partir de los 25 y hasta los 40 años, es la edad justa para poder adquirir una póliza que se acomode, tanto a nuestra situación actual, como a la que se nos presente en el futuro. Aunado a esto, cuanto más joven se contrate una póliza de seguro, menor será el impacto económico a considerar.
Dentro de los puntos principales están las necesidades que tengamos en el momento de la contratación, así como la cobertura que tenga nuestro seguro, ya que hay algunos que van desde lo más básico, los cuales, en ocasiones, nos dejan desprotegidos contra ciertas situaciones, hasta los más completos, que tienen un espectro mayor y cubren situaciones específicas, adecuadas a las necesidades de cada persona. Es por eso que es tan importante tener bien en claro qué tanto queremos que cubra nuestro seguro y cuál es nuestro presupuesto para que, de esta manera, protegernos nos deje con muchas deudas o se vuelva un servicio impagable.
Antes que nada, definamos qué es un seguro de vida y cómo funciona. Es un contrato por un tiempo determinado, por el cual se asegura una suma específica a cubrir en caso de que el cliente fallezca, presente una incapacidad o invalidez. La suma depende de varias funciones; entre ellas, se destacan la edad, la condición del asegurado, algunas características particulares, como desempeñar algún tipo de deporte o una profesión de alto riesgo, e incluso la misma cantidad que el asegurado esté dispuesto a pactar.
De esta manera, el funcionamiento de un seguro de vida implica prevenir los gastos que puedan surgir después del fallecimiento del asegurado, proporcionando la suma pactada a la persona que el cliente designa en el contrato, el “beneficiario”, el cual tendrá la responsabilidad de cobrar y acudir a la aseguradora para reclamar los beneficios del mismo.
Bajo esta premisa, garantizar una suma que brinde tranquilidad a ti y a tu familia ante cualquier eventualidad es primordial, pues la seguridad de los que más quieres y la propia, siempre deben de ser prioridad y un punto importante a considerar al momento de comenzar a planificar nuestro futuro.
Sin embargo, siempre ten en consideración que el monto de tu seguro se calcula con base a la edad que tengas al contratarlo, y la prima se actualiza año con año o en función de las necesidades del asegurado; como enfermedades, hijos, etc. Por esa misma razón, nuevamente, reiteramos el criterio base para cotizar correctamente tu seguro; entre menor edad tenga la o el asegurado, menor será la suma a pagar por el mismo.
Estos son sólo algunos de los puntos a considerar cuando queramos contratar un seguro de vida, aunque, recuerda siempre adquirir el que mejor se adapte a tus necesidades y la de tus seres queridos para que, de esta manera, cada uno de los integrantes de tu familia y tú mismo puedan disfrutar de la experiencia de vivir al máximo, sin preocuparse por los pormenores que esta pueda tener.
Esperamos que este artículo te sirva para poder tomar una mejor decisión al momento de pensar en el futuro; la planificación permite crear un esquema mucho más amplio de soluciones para todas las posibles problemáticas que pudieran presentarse en tu vida.
¡El momento perfecto para contratar un seguro de vida es hoy!