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Tener hijos es una de las experiencias más gratificantes en la vida de todo ser humano; verlos crecer, compartirles nuestros valores y tiempo, asegurarnos que tengan una experiencia plena y sin preocupaciones, es una de las metas principales para todo padre, sin embargo, jamás nos ponemos a pensar en si algún día no estamos para ellos. ¿Qué será de su educación cuando no estemos? ¿Quién velará por su bienestar?
Es por eso que, aunque no nos guste la idea de partir, es importante tener en consideración un plan de acción en caso de cualquier eventualidad, y aunque sabemos que no todo puede estar perfectamente planeado y resuelto para ellos, el contratar un seguro de vida antes o al momento de saber que seremos padres, puede disminuir abismalmente los problemas a los que se enfrentan en caso de que ya no estemos.
Actualmente existen diversas modalidades de seguro de vida, y todas ellas ayudan a que los beneficiarios tengan ayuda una vez que el asegurado no está; en este artículo te explicaremos porqué es necesario tomar en cuenta el contratar un seguro cuando se piensa o se es padre.
Un seguro de vida es un instrumento financiero el cual otorga una cantidad establecida de dinero, en caso de que el contratante sufra algún tipo de eventualidad, fallecimiento o invalidez; este comienza a ser efectivo desde el momento en el que se firma el contrato con la agencia aseguradora o la póliza.
Los seguros de vida pueden ser solicitados por plazos fijos que van desde un año en adelante, o vitalicio, y existen varios modelos de seguros, cada uno adecuado y pensado a las necesidades de las y los contratantes.
La suma asegurada es entregada a los beneficiarios en caso de que la persona que contrata el servicio fallezca; sin embargo, en caso de pensar entregar o destinar esa suma directamente a nuestros hijos, es de vital importancia decirles que un menor de edad no puede ser el beneficiario directo de nuestro seguro. En este caso, la suma pasará al padre o la madre, si se da la ausencia de ambos, se dará a un tutor designado.
Como lo dijimos anteriormente, las pólizas de seguro pueden ser contratadas por plazos, esto implica que tú eliges el plazo para la misma; por ejemplo, hasta que tu hijo acabe la universidad o hasta que cumpla 30 años. De esta manera, una vez terminado el plazo, el monto asegurado será entregado al beneficiario destinado. Esto es muy parecido al modelo de supervivencia, sin embargo, si tu hijo al cumplir la mayoría de edad decide continuar con esta plaza o volverla vitalicia, podrá hacerlo sin ningún problema.
No. Un seguro de vida per se, no cubre enfermedades, puesto que para este tipo de casos existe otros seguros, tales como el de gastos médicos, el cual contempla hospitalizaciones, tratamientos médicos y traslados. Además, contratar un seguro de gastos médicos para una persona sin ninguna enfermedad o padecimiento es mucho más barato, puesto que, a menor edad y mejor condición de salud, el costo disminuye.
Contratar un seguro brinda a los beneficiarios tranquilidad financiera en caso de que el asegurado no esté, o bien, para darle una cantidad establecida una vez que el contrato termina, el cual puede servir para cubrir gastos escolares, pago de deudas, entre otros. Asimismo, si la persona asegurada, al cumplir la mayoría de edad decide continuar con la póliza, puede ser una herramienta que lo acompañe hasta su jubilación.
Es por eso que es muy importante tener en consideración todos estos puntos para contratar un seguro y poder restarles carga a nuestros hijos en caso de que algún día no estemos para ellos. Recuerda que planear un futuro para nosotros y los que amamos es una prioridad, por eso no dudes en hacer la cotización de tu seguro de vida con Bikun, donde encontrarás a especialistas que te brindarán la atención sin ningún costo y así puedas encontrar la póliza que se adapte a tus necesidades.